Prueba con el fotolito de un insecto.
De todas las técnicas alternativas que he encontrado buscando por la red, hay algunas que las encuentro demasiado complicadas poder llevarlas a cabo, por ello decidí empezar con la cianotipia, y es de donde surge el proyecto Pueblo Azul que en breve compartiré.
El matemático y astrónomo inglés Sir John Herschel inventó la cianotipia y acuñó los términos «fotografía», «negativo», «positivo» y descubrió el uso del tiosulfato de sodio como fijador de las sales de plata. También informó a Henry Fox Talbot de que su propio descubrimiento del tiosulfato de sodio fijaría sus fotografías haciéndolas permanentes.
Fue la botánica británica Anna Atkins, la que es considerada como la primera mujer fotógrafa la que lo puso la cianotipia en práctica. Atkins aplicó el proceso para resolver las dificultades de realizar dibujos precisos de especies científicas y editó la primera entrega de Fotogramas de cianotipos de algas.
Coloquialmente se conoce como Cianotipia al proceso de impresión fotográfica monocromo, que produce una copia negativa del original en un color azul Prusia o Turquesa, llamado este cianotipo.
Prueba con el fotolito de una medusa.
Esta forma de impresión se utilizó mucho en la copia de planos de arquitectura hasta que aparecieron las técnicas heliográficas, a partir de ese momento se usó como un método muy común para copiar planos, se revelaban con vapor de amoníaco y por ello tenían un color rojizo, y al mismo tiempo ya no se requería el proceso de enjuagado. En los años 80, fueron sustituidas por las copias xerográficas.
Una vez llegados los avances en informática, se empieza a utilizar el software de diseño CAD. Por mediación de este software se genera un archivo que puede ser impreso por las nuevas impresoras. El proceso utiliza dos compuesto químicos:
Citrato férrico amoniacal (III) y Ferrocianuro de potásico
De su mezcla resulta una solución acuosa fotosensible, que se utiliza para recubrir un material (normalmente papel). Una imagen positiva se produce exponiéndola a una fuente de luz ultravioleta (como la luz solar) con un negativo. La luz ultravioleta reduce el hierro (III) a hierro (II). A esto le sigue una reacción compleja del hierro (II) con ferrocianuro. El resultado es una sustancia insoluble al agua, de color azul (cian) (ferrocianuro ferroso) conocido como azul Prusia o Turquesa.
Procedimiento de obtención
Para llevar a cabo la cianotipia se deben realizar dos mezclas independientes que después se juntarán:
- Primera solución: Diluir en 100 ml de agua destilada 25 gr de citrato férrico amoniacal.
- Segunda solución: Diluir en 100 ml de agua destilada 12 gr de ferrocianuro potásico.
Una vez se tienen las dos soluciones en frascos opacos independientes se debe separar, con dos jeringuillas diferentes, la misma cantidad de cada líquido (5ml, por ejemplo). Se deben colocar en un frasco opaco y mezclarlos bien.
Esta solución fotosensible se aplica a una superficie como papel. Se puede dejar secar en la oscuridad o para que el proceso sea más rápido con secadora en algún lugar donde no penetren los rayos UV. Las cianotipias pueden ser impresas en cualquier superficie capaz de absorber la solución de hierro. Aunque el papel es el medio preferido, se han utilizado otros materiales.
Al exponer la superficie a la luz ultravioleta, el hierro en las áreas expuestas se reduce, cambiando el papel al color azul (cian) que da nombre al procedimiento. El cambio de color depende de la cantidad de luz, pero pueden obtenerse resultados aceptables tras una exposición de 10 a 20 minutos en un día oscuro y sombrío. Las impresiones pueden hacerse con negativo de gran formato, y película litográfica, o cualquier objeto cotidiano puede utilizarse para producir un fotograma. Después de un enjuagado final que elimina las sustancias fotosensibles del papel y sólo queda el colorante azul formado en la imagen. El Azul de prusia recién formado necesita oxidarse para alcanzar el color y contraste finales. Naturalmente se oxida con el oxígeno atmosférico, pero el proceso puede acelerarse sumergiendo la impresión en una solución al 3% de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada).
Muy importante
La eliminación de los residuos de las sustancias químicas utilizadas se pueden eliminar arrojándolos al alcantarillado doméstico en pequeñas cantidades junto con una cantidad abundante de agua, de manera que no se creen concentraciones. Los residuos de estas sustancias no deben tirarse a la papelera.
Conservación a largo plazo
A diferencia de la mayoría de los procesos históricos y actuales, las impresiones de cianotipo no reaccionan bien a los entornos básicos. No es recomendable almacenar o presentar la impresión en un tablero de museo con protección química, ya que esto hace que la imagen se desvanezca. Por ello el tipo de papel en el que hay que guardarlas debe de ser neutro o ligeramente ácido, para asegurar que la cianotipia obtenida no estará en contacto con la luz.
Otra característica inusual del cianotipo es su comportamiento regenerativo, las impresiones que se han desvanecido debido a la exposición prolongada a la luz a menudo se pueden restaurar significativamente a su tono original simplemente almacenándolas temporalmente en un ambiente oscuro.
Prueba en tela de algodón del fotolito de una Libélula.
Los cianotipos en la tela son permanentes, pero deben lavarse a mano con jabón sin fosfato para que el cian no se vuelva amarillo.
Mis fotolitos los pido en Rittagraf, hasta el momento obtengo muy buenos resultados, lo mismo me ocurre con la empresa en la que pido el papel, Bellas Artes Piera.
Todas las pruebas expuestas en esta página han sido realizadas de acuerdo a la composición de los químicos que en ella se describen, en papel de 220 gr/m2 y expuestas al sol sobre las 12:00 horas del medio día durante 6 minutos.
Advertencia y descargo de responsabilidad
Algunos de los productos químicos utilizados en los procesos descritos en estas páginas son moderadamente tóxicos, y todos deben considerarse potencialmente dañinos.
Es responsabilidad de todos los que deciden trabajar con materiales peligrosos para informarse de antemano sobre los peligros y asegurarse de que tomen precauciones para protegerse a sí mismos, a los demás y al medio ambiente. Dicha información se puede obtener en línea de las Hojas de datos de seguridad de los materiales, o consultando cualquier manual de referencia sobre seguridad química.
El autor de este artículo por la presente niega la responsabilidad por cualquier daño, lesión o pérdida resultante del uso de la información contenida en ellos.
Bibliografía:
