Charles de Brosses, un escritor francés del siglo XVIII, define la Pigna como una "muy bonita ciudad construida sobre un pan de azúcar" . Fundada alrededor del año 1000, Sanremo Vecchia se llama Pigna debido a sus características calles llenas de gente y fortificaciones medievales como las escamas de una piña. El pueblo fue ampliado y reforzado continuamente hasta el siglo XVI para defenderlo de los ataques piratas. La Pigna comienza en la Porta di Santo Stefano del siglo XIV , un arco de piedra de estilo gótico que constituye una especie de conexión entre la ciudad moderna y la antigua.
El núcleo habitado se aferra al cerro en anillos concéntricos con pasajes cubiertos, patios, arcos, fuentes y escalinatas, en una sucesión de atrevidas arquitecturas. Después de pasar el portal, se cruza el Rivolte di San Sebastiano , caracterizado por las hermosas bóvedas de crucería, para luego llegar a la Piazzetta dei Dolori , llamada así porque en la antigüedad la Cofradía de la Madonna dei Sette Dolori tenía su sede en el cercano Oratorio de San Sebastián.
En las inmediaciones serpentea vía Palma, arteria principal del pueblo, que conduce a la iglesia de San Giuseppe del siglo XVII . Caminando por la elegante calle, se llega al Palacio Manara, que albergó al Papa Pablo III en 1538. No muy lejos, en vía Capitolo, se domina el edificio homónimo que fue sede del Magnífico Consejo de San Romolo . Todavía paseando por el pueblo, te encuentras con la iglesia de Santa Brígida, el oratorio de San Costanzo, que es el edificio religioso más antiguo, y los jardines de Regina Elena que conducen al castillo y al cementerio policromado del santuario de la Madonna della Costa.
El edificio sacro más importante de San Remo es la Catedral de San Siro, en la misma plaza también se encuentra el baptisterio de San Giovanni Battista, de planta
cuadrada, que alberga un famoso cuadro de Orazio de Ferrari, la Comunión de la Magdalena. Frente a la Catedral de San Siro se encuentra el oratorio de la Inmaculada Concepción, notable ejemplo de arquitectura barroca. Todavía recordamos la iglesia de Santo Stefano en piazza Cassini y la iglesia de Santa Maria degli Angeli e dei Martiri.
